Un día decidí que quería hacer algo con mi perfil "cómico" y empecé a estudiar Stand Up. No tenía mucha idea de cómo iba a seguir mi vida después del curso, no sabía del todo como se manejaba el "ambiente" (me gusta un toque decir "el ambiente"), así que fui viendo lo que pasaba a medida que iba pasando, y así fue desde el primer momento.
Apenas decidí que quería hacer Stand Up me enteré que un amigo de una amiga había hecho el curso, vieron como son estas cosas, una comenta, otro responde, y así se arma el boca a boca. Este chico había estudiado con Fernando Sanjiao, "standapero" que yo había conocido hacía muy poco tiempo y me parecía de lo más groso que existía en el rubro. Así que no lo dudé ni un segundo y empecé a averiguar por sus cursos.
Desde ese momento hasta que efectivamente empecé a estudiar pasaron aproximadamente 2 años (tranqui Noe, cuando quieras). Pasaba que cuando tenía el tiempo no tenía la plata, cuando tenía la plata no tenía el tiempo, y así.
A fines de febrero de este año finalmente se dio, era el momento. Busqué el teléfono del estudio en donde daba clases y llamé:
- Hola, llamo para anotarme en el curso de Stand Up
- Tenés turno para la entrevista?
- ¿? ... No...
- Tenés que tener una entrevista con Fernando antes.
- Ah, bueno, dame un turno entonces.
- Este lunes a las 19. [Era viernes a la tarde, acababa de rendir un final y el miércoles siguiente tenía otro.]
- Después del miércoles no puede ser?
- El lunes es el último día, desde enero viene entrevistando...
- [Arrancaste genial] Bueno, dale!, el lunes a las 19 estoy ahí entonces.
Y así fue que llegué ese lunes, había varias personas esperando y yo no entendía demasiado. Para pasar el momento le saqué charla a la recepcionista:
- Mucha gente?
- No paran de venir y llamar y el curso es para 16 personas máximo, está difícil!
La señora no sabe mucho de comunicación, psicología, ni tiene un mínimo de sentido común. No me podés decir eso cuando estoy a punto de entrar a una entrevista en la que ni siquiera sé qué tengo que decir para "pasar".
Yo ya estaba tensa. Unos minutos más tarde se abre la puerta, era mi turno. Ya con tener en frente a Fernando Sanjiao yo estaba desarmada, tenía a un gran amor platónico en frente y encima de todo, era súper divino. Charlamos un rato, me preguntó cosas, se las respondí. Me dijo que la estaba pasando mal por tener que dejar gente afuera, me derretí.
Y básicamente esa fue la entrevista, no tenía idea de si me había ido bien o mal.
Algunos días más tarde me llegó un mail en el que me avisaban que había quedado y que empezaba las clases el martes siguiente. Fernando Sanjiao me había elegido (Oh, si!), todavía no sé que me vio, el tampoco sabe. Meses más tarde se lo pregunté y me dijo que detectó algo en mi personalidad... Él es el genio, el sabrá.
Continuará...
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