viernes, 26 de diciembre de 2008


Mi inconciente tiene por costumbre jugarme sucio cuando menos me lo espero. Cada vez que creo que puedo controlar mis pensamientos él me demuestra que sigue ahí, siempre ahí. Que no va a dejarme negarlo jamás, que aunque sea en la ridiculés e incoherencia de un sueño va a aparecer. Maldito inconciente, maldito Freud, maldito psicoanálisis. Si no me hubiese pasado tantas veces no podría creer que un sueño influya tanto en el después, cuando abriste los ojos, cuando ya viste que nada era de verdad. Todo el día presente, tu carita pegada a mis pupilas. Ya, en serio, no se qué es lo que me une a vos, pero evidentemente es algo fuerte. Creo que entendí como son las reglas de tu juego; pero no quería pensar en vos, hoy no quería.

1 comentario:

Fran dijo...

Sería muy fácil si sucederiera solo lo que queremos.

" La vida es aquello que nos va sucediendo mientras nos empeñamos en hacer otros planes."

Besooooooooo