Ese mar que no te pide nada más que una simple mirada, que te muestra que está ahí, siempre cerca y con eso me alcanza…Lo que daría por volver ahí, con esas olas sanándome el alma… Y no lo digo de hippie cursi idiota, me ayudó en serio, lo sentí bien adentro, me curó y volví renovada.
Creo que lo necesitaba, fue un año personal muy intenso y necesitaba distancia para aclarar mis pensamientos, para poner cada carpeta en su cajón y ordenar el archivero.
Lo que extraño convivir con doce personas más no se dan una idea. Ellos ayudaron a que mi organización funcione bien. Me hicieron reír, me alentaron, me segundearon…
Todo cuajó perfecto para que este año no empiece igual que los demás, tengo una energía diferente, inexplicable pero distinta. Ya no necesito a un hombre para sentirme mujer, no necesito que me aprueben para tomar una decisión. Se lo que soy, se lo que quiero, se lo q siento, y planeo pelear por eso.
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