lunes, 26 de octubre de 2009

Primero. Primera parte (valga la redundancia)

A Primero lo conocí hace bastante tiempo, no voy a decir mucho porque tampoco soy tan vieja, pero digamos que fue hace un tiempo considerable. Lo llamo Primero porque fue el primero de mis amores más “adultos” por decirles de alguna manera, aunque de adulto tuvo poco, y de amor creo que menos.
A mi me gustaba mucho, pero mi atracción hacia él empezó gracias a una charla. Me atrajo su forma de pensar, su forma de ser (increíble que haya actuado así a los 14 años y no lo haya hecho mucho más adelante en mi vida, cuando correspondía ser menos superficial, pero bueno, ese es otro tema).
Era amigo de una amiga y ella no se enteró de mis sentimientos hasta pasados varios meses desde la reunión en la que comenzaron. No quería decírselo, creo que me daba vergüenza, no sé, no me acuerdo exactamente por qué fue que no hablé en seguida, pero no lo hice.
Durante lo que quedaba de ese año y el siguiente, el lugar de Primero en mi cabeza no fue el principal. La fiesta de 15, los nuevos amigos, los viejos, otros amores –la mayoría platónicos-, y todas esas cosas típicas de la edad lo fueron corriendo del centro. Sin embargo, aunque corrido del foco principal, él nunca se fue de mi cabeza.
Tenía 16 años cuando Primero decidió volver a ser el protagonista de mis pensamientos. Me empezó a mandar mensajes de texto (aclaremos que esto pasó en 2004, cuando los celulares todavía no eran tan populares, razón por la cual yo me volvía loca cada vez que recibía alguno de su parte) y hasta me mandó cartelitos con mi nombre a través de mi amiga (no hace falta decir que casi me muero de amor cuando me los dio).
Todo se mantenía en stand by, hasta que mi amiga decidió hablar. Esa noche fui tan feliz que no pude dormir. Nunca, antes de esa noche, se me había ocurrido pensar que a alguien podía írsele todo el sueño y el cansancio por una alegría, por más grande que esta sea. En esa cena me enteré que él “gustaba tanto de mí como yo de él”, y mi ilusión empezó a inflarse con cada palabra, con cada minuto que pasaba.
Para mí, esa noche se acababa de escribir, sellar, firmar y lacrar mi futuro; y se había escrito, sellado, firmado y lacrado en la misma hoja que el de él. Lástima que no siempre las cosas se dan como uno cree…


Continuará...


Les cuento a las chicas que me aconsejaron en el post anterior y a los que siguen el blog (si es que hay alguien además de ellas cuatro) que ya hablé con mi jefe para no renovar el contrato, él lo tomó muy bien y mis compañeros están contentos por mí. A partir de la semana que viene soy una desempleada más con tiempo para estudiar y escribir, asique estoy muy feliz.

6 comentarios:

Unknown dijo...

como es eso de "si hay alguien más que ellas cuatro"? por supuesto que debe haber mucha gente más que lo lea!
Muy linda la historia, estaré atenta para ver como continúa.. Esto de las dudas, no es lo mio! Jaja.
Besos y linda semana para ust!
Por cierto, me alegro hallas podido tomar la decision adecuada ;)

O(ʜ)livia dijo...

qué bien!! queremos el resto de la historia!!!
y qué bueno lo del trabajo!!!
aprovechá el tiempo!
besOHtes

Anónimo dijo...

Me alegra mucho la decisión que tomaste y que hayas podido llevarla a cabo!

Y quiero saber más de esta historia....

Vane dijo...

Gran noticia la ultima, espero que todo siga de las mil maravillas...
mmm m dejas mas que intrigada con tu historia de "Primero" quiero mas :s...
pero... estare a la espera.
Un abrazo enorme.

Vane dijo...

(siempre te leo pero no se porque no estaba ahí en seguidores :S) bueno asuento arreglado.
besos.

Yolita! dijo...

manuelita vivia en pehuajo... jajjaja

te felicito por comunicarte con tu jefe jajaj

no sabia de este espacio... voy a ir chusmeando... algo me resulto familiar... pero supongo q debe ser q sos mi primita...

espero q se transcriban mas capitulos...
besitos!