jueves, 18 de junio de 2009


Chau Roberto Flores,
chau Milagros López,

chau Dick Alfredo,
chau Mario Modesto Sabino,

chau Rafael Oreste Porelorti,
chau Mega,
chau Palito,
chau Martín Revoira Lynch...



Porque no se murió Fernando Peña, se murieron todos ellos con él,
porque perdimos un artista como no hay dos,
porque se fue alguien que vivió su libertad al límite (y quizás, así, él escribió su propio final),
porque fue la persona más sincera y valiente que escuché,
porque necesitaba alguien como él y me va a afectar su ausencia más que su muerte,
porque solo una persona con un nivel tan incalculablemente alto de inteligencia, talento y locura podría haber dejado una obra como la que dejó,
por todo esto necesitaba hacerle este mínimo reconocimiento. Y la corto acá porque se que no querría cursilerías tristes alrededor de su muerte.

Chau puto lindo!, te voy a extrañar.

1 comentario:

Angel dijo...

me da lastima q mucha gente lo conozca sólo por los escandalos y no por lo q hacia en radio o en teatro...