Tras el caso de “El Ángel”, el niño de 13 años con más de 60 entradas a la comisaría, resurgió el
susanismo en la sociedad. La reiteración del tema en los medios me obliga a pensar y repensar una situación que no termino de comprender. No logro encontrarle sentido a la lógica del “que los maten a todos”. ¿Quiénes son todos?, ¿se justifica semejante masacre?, comprendo que alguien a quien le acaban de matar a un familiar pueda decir que sí, pero razonándolo objetivamente pienso: ¿en serio hay gente que cree que los problemas de inseguridad se solucionan “matando a todos”?, ¿en qué momento se agotan los “todos”?
Se escucha demasiadas veces la expresión “uno menos”, cuando desde los noticieros informan que murió un delincuente. Pero, sincerémonos, ¿en serio alguien puede creer que por que asesinaron a un “chorro” hay “uno menos”? No entiendo como nadie piensa en las consecuencias. ¿Cómo creen que pueden reaccionar los familiares de ese chico que murió?, ¿creen que pueden respetar y valorar a la sociedad que los rodea cuando no sólo son excluidos constantemente del sistema sino que les roban la vida de un familiar y, encima, muchos se alegran por eso? Si nosotros –con nosotros me refiero a la gente de clase media con sus variantes y matices- que supuestamente somos gente educada con proyectos de vida, conciencia y valores morales –reitero, supuestamente- pedimos que maten a todos cuando algo nos sucede, ¿cómo podemos pensar que matándolos de a uno se va a ir reduciendo el número de delincuentes?
Cuando cada vez hay más barrios cerrados y más gente en la calle; cuando cada vez hay más excentricidades y más hambre; cuando cada vez hay más diferencias y se pretende terminar con ellas con planes trabajar –por los que se cobra un salario insuficiente y en los que además está incluida gente que no los necesita- y subsidios por hijo -de $180$-; no se puede creer que la solución a la inseguridad sea la muerte colectiva de los “chorros”, porque esa idea es –en mi humilde opinión- simplemente simplista.